Extractos de «Cartas a Anne»
25 de julio de 1965: «La fortaleza de mi amor proviene de lo que estos largos meses nos ha dado en entendimiento intelectual, curiosidad compartida, placer sutil, comunión estética, atracción a las cosas esenciales y simples de la vida culminando finalmente en lo que luego llega como una tormenta en julio… la evidencia de esa unidad en la que se entremezclan el alma y el cuerpo».
16 de julio de 1970:»Adoro tu cuerpo, la alegría que fluye a través de mi cuando poseo tu boca, la posesión que me quema con todos los fuegos del mundo, la explosión por ti de mi sangre en las profundidades del corazón, tu placer que estalla del volcán de nuestros cuerpos, una llama en el espacio, la quemazón».
Ella era hija de una prominente familia católica de la ciudad de Clermont-Ferrand, y fue su padre quien inicialmente se hizo amigo de Mitterrand.
La primera carta registrada es de octubre de 1962, cuando promete a Anne mandar una copia de un libro sobre Sócrates. Dos años después, está claro que los dos se han convertido en amantes, cuando los formales vousdejan paso al íntimo tu.
Las cartas dejan pocas dudas de que Anne era la mujer más importante en la vida de Mitterrand.
Desde 1944 él estaba casado con Danielle Gouze, con la que tenía dos hijos, Jean-Christophe y Gilbert. A lo largo de su carrera política Danielle, quien también tenía sus propias ideas políticas fuertes, fue su compañera oficial.
Pero tras bambalinas él estaba alimentando, y estaba siendo alimentado, por su amor por Anne, quien se convirtió en especialista en escultura del siglo XIX y curadora del Museo Orsay, en París.
A pesar de la diferencia de edad, compartían intereses en la literatura, Francia, el arte y las ideas, y Mitterrand evidentemente sentía que Anne era alguien con quien podía comunicarse casi en un plano espiritual.
«Cerca de ti, unido contigo, en ti -eso es lo que soy. Es la paradoja increíble: existo en el mismo momento en que me disuelvo en ti», escribe poco después de convertirse en amantes, en 1964.
El la llama Nanoon, Nannour y Animour. Ella lo llama Cecchino. Entre los afectos y el erotismo, también hay política y acontecimientos del día a día, mientras Mitterrand (con un ojo puesto en que las cartas se publicarían) cuenta su ascenso hacia la presidencia.
Las cartas son más frecuentes hasta 1974, cuando nace su hija Mazarine. Desde ese momento, los tres tienen una cierta vida doméstica (aunque secreta) así que hay menos necesidad de escribirse cartas.
Al final de su vida, enfermo de cáncer, Mitterrand escribe a Anne desde la isla de Belle-Ile: «Mi felicidad está en pensar en ti y amarte. Siempre me has dado más. Has sido mi oportunidad en la vida. ¿Cómo podría mi amor no seguir creciendo todavía?
Las reacciones en Francia han sido casi entusiastamente positivas. Como dijo un editorialista en el diario financiero Les Echos: ¿Quién hubiera pensado que un día Mitterrand tocaría nuestros corazones?».
Fuente BBC