Este domingo, cambiamos la hora y, quien quiera, podrá dormir una hora más. Los relojes se atrasan una hora, de modo que a las 3.00 volverán a ser las 2.00 (cómo no, una hora menos en Canarias). El cambio horario obedece a una directiva europea que afecta a todos los Estados miembros de la Unión y tiene como objetivo aprovechar mejor las horas de luz solar y, gracias a ello, consumir menos electricidad en iluminación. La modificación del horario afectará en este caso al proceso de investidura de Mariano Rajoy, cuya segunda votación, prevista para el domingo, verá alterada la hora para ajustarse a los plazos.
Dos veces al año —habitualmente el último domingo de marzo y el último de octubre—, los europeos ajustan los relojes para cumplir la directiva comunitaria 2000/84/CE. Para determinar el momento de los cambios horarios, se tuvo en cuenta el hecho de que en España existen dos horas oficiales, una para la Península y el archipiélago balear y otra para Canarias, que va una hora por detrás desde 1922.
Fuente: ELPaís