El volante colombiano James Rodríguez despidió 2016 con unas declaraciones repletas de frustración por no participar en la final del Mundial de Clubes. Luego de las vacaciones navideñas, que aseguró le servirían para decidir su situación en el Real Madrid, el 10 volvió a sonreír en el inicio de 2017 con un doblete y gran protagonismo ante el Sevilla, en el juego de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, en el estadio Santiago Bernabéu.

Con el apoyo de la afición desde que su nombre se escuchó por los altoparlantes, James firmó su mejor actuación de la temporada. Apenas tres días después de una charla tranquilizadora con el técnico Zinedine Zidane, en la que aclararon el turbio final del año pasado.

El Bernabéu era consciente de los momentos duros que atraviesa el astro colombiano y le respondió con aplausos por su entrega y actitud, pues también apareció en acciones defensivas.

Sobre El Autor

Periodista: director de los programas El Café Mañanero y Latino Deportes de Latino FM.