El Valencia CF no fue capaz de romper una mala racha que dura ya casi tres meses sin ganar y vio cómo Osasuna le empataba en el descuento, en un encuentro en el que marcó tres goles pero que no supo mantener esa renta y, sobre todo, de repetir errores defensivos que los paga muy caro en cada jornada.
Después del durísimo varapalo en Copa en Mestalla frente al Celta, el técnico y los jugadores querían demostrar en Pamplona su compromiso al escudo. Desde el 16 de septiembre que el Valencia CF derrotó al Sporting en El Molinón, los blanquinegros arrastraban cuatro derrotas y tres empates, unos malos resultados que lo mantienen en la zona de peligro de la clasificación.
El inicio del Valencia CF fue sencillamente espectacular, ya que a los veinte segundos Santi Mina se quedó solo ante Mario tras un buen control, pero no supo definir con todo a favor, y poco después un gran centro de Siqueira fue muy bien enganchado por Munir con la izquierda para hacer el 0-1. Todo un golazo en su ejecución y preparación.
Pero la alegría duró poco por culpa de un grave error defensivo que le dejó el balón en bandeja a Oriol Riera para fusilar a Diego Alves que nada pudo hacer. Otra vez le tocaba al Valencia CF despertar y volver a empezar. Munir, tras un rechace, a punto estuvo de hacer el segundo, pero su potente disparo salió alto ante una nube de defensores locales. Lo mismo sucedió en el área contraria cuando Sergio León, sin marca alguna, chutó desviado en una clarísima ocasión de los navarros.
El partido se equilibró. La importancia de los puntos se comprobaba en cada acción. Muchos nervios, errores en el pase y con Osasuna centrando balones al área en busca de Sergio León, quien creaba mucho peligro. Eso sí, Rodrigo, pasada la media hora de juego, tuvo su momento tras controlar, regatear a su defensor y lanzar con la derecha. Lástima que en el último golpeo no cogiera portería porque Mario estaba ya batido.
En los compases finales de la primera mitad el Valencia CF pasó a controlar más el juego, a rasear y triangular el balón en busca de verticalidad en las bandas, en especial por el lado de Siqueira que estuvo muy incisivo y acertado. Así, en un medido saque de esquina botado por Parejo, Oriol Riera cabeceó hacia su marco y establecía el 1-2 instantes antes de que Álvarez Izquierdo pitara el final del asalto inicial. Fue un demérito del jugador de Osasuna, pero ese error debido al golpeo del ‘10’ blanquinegro muy ajustado y perfectamente dirigido entre los tres palos de Mario.
Tras el descanso Toni Latorre ‘Lato’ debutó en Liga con el Valencia CF al sustituir a Siqueira. Este joven lateral de la tierra de tan sólo 19 años se estrenó con la elástica blanquinegra en febrero de 2016 en la vuelta de dieciseisavos de final de la Europa League ante el Rapid de Viena. Y vio cómo Diego Alves era decisivo al mandar a córner con agilidad y acierto un zapatazo muy ajustado de Roberto Torres.
Eran buenos minutos de Osasuna ante un rival que salió dormido en este arranque de la segunda mitad. Tanto que vio cómo le empataba Roberto Torres pasada la hora de juego que equilibraba de nuevo la contienda y que obligaba al Valencia CF a hacer otro esfuerzo para lograr la victoria. Y menos mal que Lato se cruzó poco después con rapidez ante un Sergio León que sólo tenía que empujar el balón.
En el minuto 71, Nani reapareció tras su lesión en un intento de dar aire fresco al oscuro ataque valencianista en este segundo tiempo. Y una ráfaga ofensiva de calidad de los blanquinegros permitió a Montoya hacer el 2-3 al más puro estilo de delantero centro e inaugurar su casillero. La acción la inició el propio lateral derecho y pasó por Parejo, Santi Mina y Munir, este último el que le dio la asistencia. La alegría por el gol estaba más que justificada.
Cuando más se necesitaba romper el partido Santi Mina provocó un claro penalti en el minuto 85 que Parejo falló o, mejor dicho, Mario supo detener. Una pena porque era la puntilla y Osasuna, lógicamente, se vino arriba a por todas. De verse perdido a tener aún opciones sacó fuerzas de donde no tenían. Sito, otro chaval de la Academia, salió en El Sadar en un momento muy delicado, ya que ambos equipos peleaban por sus objetivos.
Al final, en el descuento, una vez más, Osasuna empató en una acción personal de Clerq que hizo lo que quiso y que batió por bajo a Diego Alves ante la desesperación de los jugadores del Valencia CF que ya disfrutaban de la victoria que se les fue de nuevo en los últimos segundos. Ni marcar tres goles fuera de casa parece suficiente para romper esta mala racha. Ahora, a pensar en la visita del Espanyol a Mestalla.