Enrique Iglesias comenzó a filmar en Cuba y busca repetir fórmula de éxito con Descemer Bueno. El rodaje comenzó desde temprano ante cientos de fanáticos, periodistas y un amplio cordón policial que resguardaba el set, pero las medidas de seguridad no impidieron que el público pudiera ver y grabar desde la distancia las distintas escenas protagonizadas por Iglesias, Descemer Bueno, y los puertorriqueños Zion y Lennox.