Cloe Jordan es una joven británica que, como muchas, le encanta tomarse autorretratos sin saber que esa actividad le salvaría la vida.
la chica de 21 años de edad confesó que no le gustaba un lunar que tenía a la altura del estómago, que debía maquillarlo para que sus fotos en el espejo o en traje de baño quedaran tal y como ella quería.
Un día en la que se disponía a tomarse un selfi, iba a maquillar el lunar cuando vio que la marca había crecido y cambiado de color. Sin imaginar nada grave fue al médico para que se lo extrajeran de una vez.
Luego de analizar el lunar, la diagnosticaron con un extraño tipo de cáncer y, en efecto, extirparon el lunar a tiempo y ahora tratan con trabajo médico y farmacológico la enfermedad de Cloe.
“”Resulta que mi gusto por los selfis en traje de baño al final salvó mi vida”, confiesa la joven, quien considera que tuvo suerte al ser diagnosticada con cáncer a tiempo”, publicó RT