Más de 12.000 asteroides identificados por la NASA están llenos de mineral de hierro, níquel y metales preciosos en concentraciones mucho más altas que las que se encuentran en la Tierra.
El espacio exterior podría ser la próxima frontera de las inversiones y produciría el primer billonario del mundo (trillonario, para la lengua anglosajona), según estiman científicos y analistas desde hace varios años. Esta semana, un equipo de la Escuela Politécnica Federal de la ciudad suiza de Lausana ha concluido que el asteroide caído en Sudán (África) en 2008, contenía nada menos que diamantes, un descubrimiento que sirve de prueba sobre el potencial que esconde el espacio exterior en ese aspecto.
Ya en 2015, el renombrado astrofísico Neil deGrasse Tyson, comentó a la CNBC: «El primer billonario será la persona que explote los recursos naturales de los asteroides», y agregó que se trata de un «vasto universo de energía y de recursos ilimitados. […] Veo guerras por el acceso a esos recursos», advirtió.
Luxemburgo, ¿líder de la minería cósmica?
En ese sentido, una de las naciones más pequeñas del mundo, Luxemburgo podría convertirse en el centro de la minería cósmica, informó el lunes CNBC. El Gobierno de Luxemburgo colabora estrechamente con dos de las empresas líderes del sector: Deep Space Industries y Planetary Resources. Ambas compañías, que han estado operando por varios años y planean beneficiarse de la minería de asteroides.
En 2016, Luxemburgo, que es sede de varias compañías de satélites, estableció la Iniciativa de Recursos Espaciales. El país europeo proporcionó 223 millones de dólares de su presupuesto nacional espacial a fondos iniciales y subvenciones a compañías que trabajan en la minería espacial.
«Nuestro objetivo es establecer un marco general para la exploración y el uso comercial de los recursos de cuerpos celestes, como los asteroides o la Luna», sostuvo Etienne Schneider, viceprimer ministro y ministro de economía de Luxemburgo.
Más de 12.000 asteroides que se encuentran a aproximadamente 45 millones de kilómetros de nuestro planeta, ya han sido identificados por la NASA.
Los geólogos creen que los mismos están llenos de mineral de hierro, níquel y metales preciosos en concentraciones mucho más altas que las que se encuentran en la Tierra.