Desde que se abrió el primer CIE y comenzaron a practicarse deportaciones, al menos nueve personas han fallecido en condiciones de encierro y traslado forzoso
La Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y el fin de las Deportaciones (CIEs NO) exige al Gobierno una investigación urgente, rigurosa e independiente para conocer las circunstancias en las que se produjo la muerte de un interno de 25 años y origen marroquí, en la celda de aislamiento del CIE de Zapadores en la tarde del pasado lunes 15 de julio, así como que se depuren responsabilidades al respecto.
CIEs NO, que en protesta por la muerte del migrante realizó una concentración en la puerta del complejo de Zapadores, insta a la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València, a firmar sendas propuestas para instar al Gobierno al cierre de los CIEs.
En entrevista con El Café Mañanero, Adrian Vives, vocero de la Plataforma por el cierre de los CIES, destacó la participación de la ciudadanía en la manifestación y expresó su preocupación por la situación de los de los inmigrantes que son llevados a dichos centros.
Desde que se abrió el primer CIE y comenzaron a practicarse deportaciones en 1987, al menos nueve personas han fallecido en condiciones de encierro y traslado forzoso: nueve vidas cuya custodia y responsabilidad recaía sobre el Estado. La muerte en el CIE no es una excepción, sino una macabra normalidad. Desde CIEs