El artista colombiano en entrevista exclusiva con Víctor Sánchez, confiesa lo mucho que le afectó la demanda por plagio que ganó recientemente. Así mismo, se refiere a su nuevo proyecto musical que lanzará próximamente.
Texto: Víctor Sánchez Rincones Foto: Juan Carlos Gómez
Reencontrarme con Carlos Vives es una sensación indescriptible que yo muchas veces comparo con el sentir Caribe, ese sentimiento que los nacidos en la Costa Atlántica de Colombia, más exactamente en Santa Marta, sentimos, gracias a la magia que despierta su naturaleza y su gente.
Casi siempre que le pido una entrevista al «Patrón», como cariñosamente le llaman en Colombia, todos aquellos que sentimos admiración por todo lo que ha hecho por la música colombiana en el mundo, nunca me la niega. Siempre pienso que con él no desarrollo el papel de periodista-personaje. Más bien, es un acto de amistad, de colegas que han nacido en la misma tierra y que comparten momentos especiales al recordar de dónde venimos.
Durante el encuentro que tuve con Vives en su última visita en Madrid, puedo decir que fuimos el único medio latino que lo entrevistó; Carlos siempre se muestra complacido de estar en Madrid, una plaza que lo catapultó al estrellato en España cuando sacó su famosa «Gota fría».
A partir de ahí, el samario ha recorrido todo el mundo con su vallenato a cuesta, y todos coinciden en afirmar que es el mejor embajador que tenemos los colombianos en cualquier rincón del planeta.
En nuestro encuentro en un lujoso hotel de Madrid, Carlos estaba acompañado del notable periodista, Daniel Samper Pizano, y de su siempre encantadora esposa, Claudia Elena, su polo a tierra, la mujer que se ha convertido en su escudero y ángel guardián.
En medio de una camaradería no podía dejar de preguntarle cómo se sentía luego de afrontar una demanda por el supuesto plagio de «La Bicicleta», que fue fallada a favor de él y Shakira.